Por Felipe de la Fuente
El recién pasado sábado, el Comité Nobel de Noruega aceptó una propuesta de diputados bolivianos en favor del actual presidente de Argentina, Alberto Fernández. Esto después de haber recibido (el presidente argentino) al expresidente Evo Morales y colaboradores, quien renunció al poder por sospechas de fraude en las elecciones de 2019.
Pero partamos por la base: ¿por qué Evo Morales se repostuló para las elecciones ya mencionadas?
Hay que considerar que en Bolivia se realizó el referéndum constitucional, en 2016, el cual consultó si los ciudadanos estaban de acuerdo o no con que Morales se repostulara nuevamente para las elecciones presidenciales, ganando el NO. Sin embargo, el caso se llevó al tribunal constitucional, fallando a favor de la reelección y privilegiando ilegítimamente a la política contra la decisión de los bolivianos.
Posterior a las elecciones de 2019, se presionó por la renuncia del presidente en ese entonces, cosa que ocurrió, asumiendo como presidente interino la senadora Jeanine Áñez. Evo Morales optó por autoexiliarse, recibiendo finalmente ayuda del presidente Alberto Fernández.
Con todo lo anterior, es comprensible que los socialistas latinoamericanos estén contentos con que un presidente peronista o socialista, como el mandatario argentino, sea nominado a un premio tan relevante, y en ciertos casos cuestionable, como el Nobel de la Paz.
A juicio de los defensores de la libertad, Alberto NO merece ningún premio, ya que en su gestión no ha sido capaz de apoyar a los empresarios y emprendedores de su país, ahogándolos con todos los impuestos y regulaciones posibles, con una pésima gestión de la pandemia a pesar de la cuarentena y con una inflación en miras de descontrolarse, destruyendo la calidad de vida de los argentinos y aumentando de manera impresionante la pobreza.
Con un mínimo de decencia podemos notar que Alberto Fernández no merece ningún premio ni ningún reconocimiento, en vista de las condiciones en las que se encuentra Argentina. O como otros le dicen, Peronia.
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