
Por Jorge García | Chiloé
Un canto de sirenas hace ecos en el mar,
un canto de sirenas: ¿las oyes, capitán?
Te indican, seductoras, que remes donde dicen,
te invitan a estrellarte contra los arrecifes.
No cubras tus orejas, que no hay tapón que sirva;
si ya las has oído, tendrás que resistirlas.
Entiéndelas primero, combátelas después;
y parte distinguiendo que sus voces son tres.
La que suena más vieja, deformará el pasado,
confundirá tu historia y hará turbio lo claro.
Dirá que el reyezuelo dio júbilo a su gente,
dirá que hubo riqueza en fabricar billetes.
También que quemar templos fue un costo inevitable
y que el Gran Terror Rojo fue un Gran Salto Adelante.
Enjuiciará a los justos por todos sus errores
y a los que fueron ruines los vestirá de nobles.
La segunda sirena habla aún más que la otra;
compensa así el presente grotesco que pregona.