(Por Juan Pablo S. | San Pedro de La Paz)

El siguiente gráfico corresponde a la razón (tasa) de fallecimientos totales en Chile [1,2,3] por años consecutivos desde 1961/60 hasta 2020/19, y en dos periodos para este último año: Punto en naranjo: Periodo 03 marzo (primer caso covid-19 (cv19) reportado en Chile) al 18 mayo, y último punto en azul: periodo enero a junio, los primeros seis meses del año.

Conclusión aparente: no se estaría presentando una diferencia significativa debido a exceso de mortalidad comparado a un año normal. Sigue la misma tendencia de los últimos años. De hecho, el periodo enero - junio de 2020/19 exhibe una baja en la proporción de fallecidos respecto al periodo 2018/17, y muy similar al periodo 2017/16.
Hasta acá es importante recordar cuáles eran las proyecciones iniciales de la pandemia de cv19, para no perder la perspectiva, y que obligaron a cerrar todo el planeta. Los comunicados oficiales al inicio fueron:
1. Se contagiará entre el 60 y 80% de la población total.
2. De ese porcentaje al menos un 20% requerirá atención médica.
3. Del total de contagiados, un 5% tendrá complicaciones respiratorias mayores que requerirán de ventilación mecánica, especialmente concentrados en el sector de riesgo (personas mayores de 65 años).
4. La tasa de muerte estará entre un 2 y 5% del total de contagiados, y que puede incrementar en la población de mayor riesgo, y/o con graves patologías.

De acuerdo a la población, estos porcentajes significan fallecimientos del orden de 230 mil a 750 mil para Chile, y 91 millones como mínimo para el resto de la población mundial. Esos números son mucho peores que la gripe española de 1918. Son números tremendos y, por supuesto, fue comprensible actuar como se actuó al inicio. A la fecha, sin embargo, no se ha alcanzado el 0.6% de esas magnitudes.
No es solo importante prestar atención al porcentaje de fallecidos por cv19 del total de la población nacional (0.034%, asumiendo incluso una cadena causal 100% exacta de los 6.434 fallecimientos declarados ‘por’ cv19 hasta la fecha), sino también entender que se estarían, aparentemente, adelantando y reemplazando causas respiratorias con muy poco exceso de nueva mortalidad. En Chile, en un año normal, aproximadamente 3mil de 10mil de estas causas se anotan como neumonías [4,5]. Hoy tendrían causa y nombre, más específico. Reforzando este argumento, el registro civil brasileño publica una data tiempo real transparente [6]. Comparando años 2020/19, mismo periodo, se puede ver como cv19 en 2020 ocupa o reemplaza en gran parte la casilla de fallecimientos respiratorios de muchas neumonías y otros síndromes respiratorios agudos de los brasileños, pero no agrega un exceso de número como nueva mortalidad agregada respecto a un año normal, considerando que cada año hay un incremento base en el total de fallecimientos respecto al año anterior [7]; 30.818 y 25.932 para 2017 y 2018, respectivamente, como ejemplos en Brasil. Hasta la fecha el exceso de fallecimientos totales en Brasil comparado al periodo 2019, es de 23.948. Para Chile, es de 1.464 hasta el 28 de Junio [3]. Este incremento varía entre 1.8 y 3.1% desde el 2010 en nuestro país (actual 2.8%), que se traduce en aproximadamente 1.600 a 3.500 fallecimientos más cada año respecto al anterior. Más bien, cv19 parece reflejar que adelanta y reemplaza casos de falle