(Por Antonio Arroyo | Máster en Finanzas)

Se aprobó el segundo retiro, por segunda vez. Es un desastre, pero la irresponsabilidad política del congreso y del gobierno es infinitamente superior.
¿Por qué digo esto?
Porque durante todo el debate, no escuchamos nunca a los políticos comentar las secuelas que dejó, el primer retiro, en la economía del país. Mucho menos se plantearon alternativas sensatas a este retiro, como repartir bonos, por medio de la reducción del gasto público en ministerios que funcionan de manera mediocre o existencia injustificada. O dejar de robarnos A TODOS a través de los falsos exonerados y tanta otra iniciativa demagógica que abunda en el Estado.
Pero hablemos de las secuelas.

Lo primero es el monto retirado. Desde agosto hasta el 4 de diciembre, han retirado su 10% alrededor de 9,7 millones de chilenos, lo que equivale a 18.000 millones de dólares (1), lo cual es el 9% de los fondos de pensiones, lo cual equivale al 6% del PIB.(2)
Esto, bajo cualquier punto de vista económico, genera secuelas económicas, más cuando la evidencia demuestra que ese 9% es, en parte, riqueza que se retira de "inversión" en nuestra economía y pasa a ser "consumo". El Veranito de San Juán de corto plazo del aumento del consumo, se sigue de un invierno crudo de descapitalización de nuestra economía, que se traduce en destrucción de empleos.
El desempleo en Chile en octubre llega a 11,6% según el INE, esto es muy superior al desempleo de 7% de octubre del 2019. Sabemos que el desempleo está teniendo una pequeña baja, esto se debe a factores externos como el alto precio del cobre, y nada más.
Ahora, si no tuviéramos el anterior retiro, y este nuevo retiro, más la insurrección, más la desestabilización constituyente y las cuarentenas represivas por la pandemia, este precio del cobre claramente generaría una situación de pleno empleo. Pero no es así, y es, precisamente, por todo lo que está pasando.
Volvamos al retiro.
Este retiro ha servido de mucho, pero ha servido mucho a los especuladores financieros, y han perjudicado enormemente a esos 9,7 millones de cotizantes que retiraron el 10%.
Explico: un número importante de cotizantes que retiraron su 10% no percibieron la ganancia de 3,92% de agosto, por retirar antes. Otro grupo, el que se aguantó retirar, tampoco pudo aprovechar dicha ganancia, ya que durante septiembre y octubre hubo pérdidas de -3,33% y -0,04%, pérdidas que son en parte consecuencia de la venta masiva de valores, por el retiro del 10%.
Por último, y lo más importante: al menos 9,4 millones de cotizantes no percibieron la ganancia de 4,51% de noviembre, la cual es en un 100%, ganancia de los especuladores. Ojo: todos estos porcentajes son promedios simples de los 5 fondos.