Ya se filtraron las primeras indicaciones presentadas ante el Consejo Constitucional…y hay varias cosas que llaman la atención. Por ejemplo, que la ultraizquierda del Frente Amplio y el Partido Comunista reviviera muchas ideas del texto rechazado: paridad, justicia con enfoque de género, interseccionalidad, igualdad sustantiva, derechos sexuales y reproductivos, políticas identitarias, etc.
En definitiva, mucho reciclaje del texto anterior (esto ya se lo explicaremos con más detalle en los próximos días). Por eso, me gustaría detenerme primero en una pregunta de fondo. ¿Por qué la ultraizquierda insiste con sus ideas fracasadas? ¿Cuál es el afán? Simple: no está dispuesta a RENUNCIAR a su proyecto político. A pesar del fracaso, de los escándalos o de la realidad misma, NO RENUNCIA a su agenda (¡es casi patológico!). Y así ha quedado demostrado…hagamos memoria.
Perdieron por paliza el plebiscito (con un 62% del Rechazo), pero ahí estaban…inmediatamente insistiendo con su proyecto ideológico.
Luego, no sólo NO renunciaron, tampoco hicieron una autocrítica ni asumieron responsabilidad alguna en la derrota (en que básicamente, sus ideas eran y SON malas…). Como siempre, la culpa está en otros, en factores ajenos a ellos, en enemigos imaginarios que intentan boicotearlos.
Y aunque pueda parecer insólito, esto ha sido lo más cercano a una autocrítica que he escuchado de su parte.
Pero no, a pesar de todo, insisten en retomar ideas que los chilenos ya rechazaron el 4 de septiembre. ¡No están dispuestos a renunciar! Y OJO, con temas tan sensibles como las pensiones, como bien sabe Daniel Stingo.
Ahora el gobierno arremete con una REFORMA PREVISIONAL que inicialmente incluía por ejemplo, un 6% de cotización adicional en la que los trabajadores NO tienen propiedad, NO pueden heredar y que además los fondos son administrados por un ÚNICO ente estatal (SIN libertad de elegir).
¿Qué opinan los chilenos? Según la última Cadem, un 90% quiere que los fondos sean heredables, un 80% que haya posibilidad de elegir administrador (público/privado) y escuche bien…SOLO un 9% quiere que el 6% de esta cotización adicional vaya a un fondo estatal.
O sea, los chilenos tienen muy claro qué es lo que quieren y NO quieren, pero según la ministra Jeannette Jara, esto es de “ultra derecha”.
En otro tema sensible: IMPUESTOS. El gobierno condicionó todas sus promesas de campaña a la aprobación de su REFORMA TRIBUTARIA, se la rechazaron, pero sin vergüenza alguna insite con una versión camuflada, un “PACTO FISCAL”, con la que además, el ministro Mario Marcel se da el lujo de insinuar que si no se aprueba se vendría un “estallido social 2.0”.
Ahora, recientemente, con el escándalo de las fundaciones…siguen sin “renunciar” y salen con toda clase de excusas. Que fue un “error de criterio político”, dijo la diputada Pérez. Que “las glosas eran bastante abiertas y se podían prestar para cometer irregularidades”, dijo la ministra Tohá. Pero sin duda, la declaración más insólita fue la de Giorgio Jackson.
Hay que reconocerles algo eso sí, que no renuncian a sus raíces ideológicas, por lo menos tienen claro claro de dónde vienen y hacia dónde van.
En fin, como les decía al inicio, la ultraizquierda no está dispuesta a RENUNCIAR y es por eso que es muy importante estar atentos a sus jugadas. A lo que hacen desde el gobierno, desde el Consejo Constitucional, los organismos públicos, las fundaciones, los gremios, la cultura, etc.
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