Por Martín De la Fuente | Estudiante de Periodismo Universidad de los Andes
Durante las últimas semanas, el Gobierno del "Accidente de la República" decidió crear su propio programa llamado "Gobierno Informa" para combatir lo que ellos consideran como "desinformación" de los medios hegemónicos de derecha, a pesar de que, varios de los dueños de esos mismos medios, están comprometidos o son afines a las ideas progresistas, aún en contra de los gustos de sus propios públicos.
Ha habido diversas reacciones ante esto, una de las más notables es la del abogado experto en Derecho Constitucional y Doctor en Investigación del Centro de Estudios de la Comunicación de la Universidad de los Andes, Pedro Anguita. En una intervención en el programa "Mirada Líbero" del medio digital "El Líbero", se le consultó sobre el rol y la responsabilidad de los medios en el manejo de la información, a lo que argumentó que "los medios cumplen una función esencial y lo que hay detrás de este programa del gobierno es una crítica subterránea la prensa".
Ahora, para aquellos que no están informados, ¿qué es Gobierno Informa?
Es un programa semanal que comenzó a transmitirse el pasado jueves 16 de marzo a través de la señal oficial y su canal de YouTube, producido por la Secretaría General de Gobierno liderada por la Ministra Camila Vallejo (PC), y financiado en parte por los impuestos de los chilenos.
Según el gobierno, esta iniciativa tiene como objetivo dar a conocer un reporte semanal de la labor que hacen los distintos ministerios, y el primer capítulo se enfocó en el Ministerio de Interior y sus subsecretarías. Sin embargo, en el programa Mirada Líbero, el abogado experto en derecho constitucional Pedro Anguita señala que esta iniciativa choca con la ley, ya que el gobierno no tiene derecho a gastar dinero en propaganda y difusión de ideas, ni en defender a sus ministros o decisiones tomadas:
“Creo que es ilegal. Estas iniciativas chocan con la ley.
El gobierno tiene derecho a explicar lo que hace, pero no tiene derecho a gastar dinero en sus propias ideas y proyectos y lo que quiere hacer, ni en defender a sus ministros ni las decisiones que se toman. Cualquier peso e inversión económica que tenga como objetivo la mera propaganda
y difusión de ideas no están autorizadas por nuestra legislación”.
(Pedro Anguita, abogado experto en Derecho Constitucional, en el programa Mirada Líbero)
Ahora bien, ¿esto ha sucedido en otros países de Latinoamérica anteriormente o es algo de estos tiempos convulsos en los que la libertad de información en todos los ámbitos está siendo amenazada por gobiernos totalitarios que llegan al poder por la vía democrática?
En este caso, se podría mencionar el programa de propaganda chavista “Aló Presidente”, que se emitió durante todo el tiempo en que estuvo en el poder el dictador venezolano Hugo Chávez. Principalmente, en una especie de espacio temporal de 13 años, se hizo o se sigue haciendo algo similar en países dominados por el marxismo.
Recuerdo una frase dicha por el cineasta Jean-Luc Godard que cambió el lenguaje cinematográfico, con una perspectiva marxista. Le preguntaron cuál era su motivación para hacer cine y respondió "el cine es verdad 24 veces por segundo". Otro cineasta, también con perspectiva revolucionaria, respondió con una versión menos idealizada: "el cine es mentira 24 veces por segundo". ¿Qué relación tiene esto con el tema presentado en el titular de esta columna?
Simplemente, esto tiene que ver con la forma en que se transmite y difunde la información. Es evidente en cómo ha evolucionado la industria de la publicación de noticias audiovisuales en los medios digitales. Con la llegada de maneras más sofisticadas y maliciosas de manipular imágenes audiovisuales, como la inteligencia artificial, la disyuntiva sobre la verdad de la información presentada se ha vuelto más compleja. Si uno no tiene el ojo bien entrenado, puede ser fácilmente engañado por los medios hegemónicos e incluso por los medios de información estatales que difunden las distintas variantes de sus programas.
En cuanto al significado de este programa, Gobierno Informa, el peligro radica en cómo los gobiernos de corte izquierdista lo usan para manipular a la ciudadanía más incauta sobre ciertas problemáticas a nivel nacional. Sin una prensa independiente que vigile y exponga la verdad, la ciudadanía pierde la habilidad de pensar por sí misma y decidir qué es verdad y qué no. Esto es importante para poder luchar por lo que realmente importa.