(Por Juan Lehuedé | Ingeniero Comercial y videocolumnista FNM)
He dicho desde hace tiempo, en redes sociales, que Chile está siendo manejado por un Estado fallido, que el país está en un grave peligro y que va camino al colapso.
Cuando imagino la sociedad chilena y también al Occidente de la actualidad, veo a millones de mis conciudadanos en la “Caverna de Platón”, esa mítica historia, la alegoría más célebre de la historia de la filosofía. Lo explica Platón en el libro sexto de La República. Es acerca de la situación del ser humano frente al conocimiento. Dos mundos: por un lado, el mundo real de los sentidos, de la verdad y de lo bueno, y por el otro, el mundo irreal, inteligible, el del conocimiento intocable de ideas e imágenes fabricadas e impuestas, sin posibilidad de la intervención de los sentidos, el mundo de la mentira, los mitos y de la maldad.
Platón describe a un grupo de hombres, prisioneros, encadenados en una caverna desde su nacimiento y que sólo pueden mirar al fondo de la caverna. En la caverna circulan hombres y animales pero los prisioneros sólo pueden ver las sombras proyectadas en el fondo de la caverna (por las hogueras en el lugar) y que los prisioneros consideran como reales y únicas verdades.
La alegoría continúa así: ¿qué sucedería si uno de los prisioneros saliera de la caverna y viera la realidad del Sol, la Luna, hombres, árboles, astros y animales? ¿Qué sucedería si ese prisionero liberado, después de ver la verdad, entrara de vuelta a la caverna y les contara la verdad e intentara liberar a sus compañeros de caverna?
Todos se reirían y burlarían de él. Estarían dispuestos incluso a matarlo si tuviesen la oportunidad. Platón alude así al martirio de su tío y maestro, Sócrates, y a su fracaso en hacer triunfar la verdad, lo cual lo llevó a su posterior sacrificio.
Ustedes se preguntarán… ¿qué tiene que ver Chile y Occidente con la Caverna de Platón?
Muy simple. Todos vivimos en una caverna, y ello desde hace ya muchos años.
Hemos sido hechos prisioneros por una conjura gigante entre intelectuales, políticos, los grandes poderes económicos que controlan el poder y las comunicaciones. Lo que el promedio del chileno medio ve, escucha y conoce son sólo las mentiras y mitos de políticos ineptos y corruptos, y los periodistas en los medios de comunicación tienen un solo discurso hegemónico. Participan desde arriba en esta conjura: los grandes poderes mundiales que manejan la ONU, el Foro de Davos, los grandes medios de comunicación masivos, nacionales e internacionales, y gran parte de las redes sociales, Facebook, Twitter, Instagram, Youtube... que están también capturadas y con vetos a todo lo que no sea políticamente correcto.
Este tsunami planetario de ideas y de control social nos tiene a todos metidos en una gran caverna. No hay ni se permite discusión ni disenso, y está desapareciendo la libertad de cátedra, no hay universidades ni enseñanza libres y todo se ha transformado en adoctrinamiento. Todo este gran poder orweliano vende imágenes falsas en el fondo de la caverna. Todo esto es un cuadro patético.
En el Chile de hoy, casi el 100% de todo lo que se legisla, se decreta y se ejecuta en Chile desde el Estado, lleva al control estatal y al totalitarismo... y los chilenos están tranquilos, cada uno en su caverna personal, viendo programas de telenovelas intrascendentes, noticias falsas en los noticiarios de televisión y en la mayor parte de las radios, sin ENTENDER NI VER LA VERDAD. Vivimos en una caverna de ideas falsas, antipatrióticas y destructivas y no hacemos nada. ¿Por qué? Porque estamos convencidos que todo va bien en este mundo cavernícola del siglo 21.
Nos meten en cuarentena y nos destruyen familia, amigos, la economía y nuestras vidas, con un virus que existe pero que tiene una mortalidad mínima. ¿Sabe usted eso o todavía cree el cuento del lobo?
Vivimos aterrados por políticos y periodistas que nos meten miedo… hasta el ministro de Salud de Chile aparece en la televisión, con cara de tragedia y con mascarilla… ¿no les parece que es un payaso? ¿No? ¿No le parece? ¡A mí si!
La verdad fuera de la caverna es la siguiente: este año en Chile han muerto sólo 300 personas más que en el año 2019. En Estados Unidos ha muerto menos gente que el año 2019. ¿Lo sabe usted?
Toda esta charada del Covid 19 es para aterrorizarnos, domesticarnos y transformarnos en esclavos de un sistema totalitario planetario manejado POR ELLOS… los que pretenden ser dueños de nuestras vidas, políticos y grandes empresarios, Piñera, Paris, Bachelet, Joe Biden, la ONU, la OMS, el Fondo Monetario, Bill Gates, Soros, Rockefeller, el Foro de Davos, el Pacto Global… hasta el Papa Francisco. BASURA Y OSCURANTISMO, 1984 de Orwell pero del siglo 21, con chip y vacuna incluídos, por supuesto. Nos dicen: "seréis pobres, no tendréis nada… pero seréis más felices..." ¿Lo sabe usted?
Yo, modestia aparte, les cuento, compañeros de caverna, que a veces, sólo a veces, doy un paseo fuera de la caverna y me doy cuenta que las imágenes en el fondo de nuestra rasca caverna chilena son imposturas, son mentiras, son traición, y nos harán colapsar.
Destruirán nuestra economía y regalaremos nuestras libertades.
La duda es: ¿tienen los chilenos alma de esclavos? ¡Yo quiero pensar que no!
Yo les aconsejo ver el cuadro global, buscar información real y veraz en redes y canales alternativos aún vivos en la web, en la red de internet que todavía no está cien por ciento bajo control... aún. Estudien y documéntense... ¡atinen!
Toda esta basura de que "el modelo no sirve", que "la constitución no sirve", que "los derechos humanos", que la policía con las "reglas de uso de la fuerza", que "la nueva constitución nos salvará", la cuarentena y la prisión domiciliaria perpetua, con toque de queda eterno… son todas MENTIRAS, son todas PATRAÑAS de la conspiración del pantano.
Toda esa red de políticos y burócratas, y de periodistas "elegidos", no son nada más que una red que busca apropiarse de nuestras libertades, del poder y de la riqueza.
CHILENOS: ¡salgan de la caverna! ¡despierten y decidan cada uno por sí y ante sí para defender nuestras libertades, nuestras familias, nuestras creencias, nuestras instituciones, nuestra forma de vida! Defendamos, en última instancia, todas esas trincheras teniendo como escudo final la lealtad a nuestra espiritualidad y nuestras creencias judeo cristianas, nuestra razón heredada de Grecia, nuestra legislación heredada de Roma. Defendamos, básicamente, la forma de vida que hemos tenido en Occidente y que ha traído el mayor progreso que ha existido en la humanidad. JUZGUEN TODO LO QUE VEN Y SAQUEN VUESTRAS MENTES FUERA DE LA CAVERNA, y miren con ojo crítico todo lo que ven, todo lo que les dicen y todo lo que les ofrecen.
¿SEGUIREMOS OBEDECIENDO LEYES Y MEDIDAS INJUSTAS Y ABERRANTES? Mi consejo es que NO lo hagamos, porque no tenemos por qué hacerlo, y aún estamos a tiempo.
Compañero de caverna: si usted se ríe de lo que he dicho y de mis consejos es que usted aún no ha salido de la caverna. Ahora, si usted desea seguir viviendo en esta caverna, es su decisión.
No se preocupe. Sus captores estarán felices de recibirlo, y le darán la bienvenida. Juan Lehuedé.